El estrabismo es una desviación
de los ojos, que suele aparecer en la infancia y afecta al 5% de los niños. Es
necesario un tratamiento precoz para evitar la pérdida de visión del ojo
desviado, conocida como ojo vago o “gandul”. La corrección definitiva se
realiza con cirugía sobre los músculos en unos casos y con gafas en otros. En
la actualidad, los estrabismos que se corrigen con gafas, pueden ser tratados
con la técnica quirúrgica LASIK, basada en la aplicación del láser.
El estrabismo ocurre cuando uno
de los ojos no está alineado con el objeto que se mira, desviándose hacia
dentro (endotropía), hacia fuera (exotropía) o menos frecuentemente hacia otras
posiciones.
¿Qué síntomas ocasiona?
Al inicio el más común es la
visión doble y los niños suelen realizar guiños frecuentes o posiciones
anormales de la cabeza (tortícolis). Al poco tiempo, se ponen en marcha mecanismos para anular la
visión del ojo desviado y evitar la visión doble, causando una disminución de
la visión, conocida como vago o “gandul”.
¿Cuáles son sus causas?
La herencia juega un importante
papel en el estrabismo y suele aparecer a los 3 ó 4 años de edad, o menos
frecuentemente en los primeros meses de vida. Asimismo, el estrabismo puede ser
acomodativo, como consecuencia de la hipermetropía y no-acomodativo, que se origina
por una actividad anormal de los músculos que mueven los ojos.
¿Cómo se trata?
La oclusión de un ojo, en contra
de la idea popular, no corrige el estrabismo, se utiliza para recuperar la
visión del ojo vago. Para enderezar los ojos, si la causa es una función
muscular anormal (no-acomodativo), el tratamiento es la cirugía sobre los músculos
del ojo. Por otro lado, cuando la causa es la hipermetropía en pacientes
mayores de 18 años, consiguiendo además enderezar los ojos en el estrabismo
acomodativo.
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